Cuando hablamos de áreas peligrosas, nos referimos a áreas que contienen (o que probablemente contengan) una concentración inflamable de gas o vapor, donde una chispa eléctrica de potencia suficiente (energía) podría provocar una explosión.
Las áreas peligrosas se dividen principalmente en dos normativas de clasificación:
1. Sistema NFPA/NEC (National Fire Protection Association/National Electrical Code):
Este sistema clasifica las áreas peligrosas en Clases y Divisiones:
Clases:
- Clase I: Áreas con gases o vapores inflamables
- Clase II: Áreas con polvo combustible
- Clase III: Áreas con fibras o partículas inflamables
Divisiones:
- División 1: Materiales peligrosos presentes en condiciones normales
- División 2: Materiales peligrosos presentes solo en condiciones anormales
2. Sistema IEC/ATEX (International Electrotechnical Commission/Atmosphères Explosibles):
Este sistema clasifica las áreas peligrosas en Zonas:
- Zona 0/20: Presencia continua o por largos períodos de atmósfera explosiva
- Zona 1/21: Presencia ocasional de atmósfera explosiva en operación normal
- Zona 2/22: Presencia poco frecuente y de corta duración de atmósfera explosiva
Por ende, hay varios factores que determinan la clasificación de un área en una zona u otra, o en una división u otra:
- Tipo de material peligroso presente (gas, vapor, polvo, fibras)
- Frecuencia y duración de la presencia del material peligroso:
- Continua o por largos períodos (Zona 0/20 o División 1)
- Ocasional en operación normal (Zona 1/21 o División 1)
- Poco frecuente y de corta duración (Zona 2/22 o División 2)
- Probabilidad de formación de atmósfera explosiva
- Condiciones de ventilación del área
- Fuentes de liberación del material peligroso
- Características físicas y químicas del material peligroso
- Temperatura y presión de operación
- Diseño y operación de los equipos e instalaciones
La clasificación se basa en una evaluación detallada de estos factores para determinar el nivel de riesgo y la probabilidad de presencia de atmósferas explosivas en el área. Esta clasificación es crucial para seleccionar los equipos eléctricos y las medidas de seguridad apropiadas para cada zona.
Comprender y clasificar adecuadamente las áreas peligrosas en una planta industrial no es solo una cuestión de cumplimiento normativo, sino una responsabilidad crítica para garantizar la seguridad de las operaciones, el personal y los equipos. Conocer las diferencias entre los sistemas de clasificación NFPA/NEC e IEC/ATEX, así como los factores que determinan el nivel de riesgo en cada zona, es esencial para tomar decisiones informadas en el diseño, la instalación y el mantenimiento de los sistemas eléctricos y de control. Una clasificación precisa permite implementar las medidas de seguridad adecuadas y seleccionar los equipos correctos, evitando incidentes que puedan comprometer la integridad de la planta. En última instancia, la claridad sobre las características de las áreas en las que se trabaja no solo protege a las personas, sino que también asegura la continuidad operativa y la eficiencia de los procesos industriales.
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