Nuevas tecnologías: abrazando el cambio desde el rol del ingeniero

Por John Figueroa, gerente de IYCSA.

En un mundo en constante evolución, el campo de la ingeniería se encuentra en una fase de transformación sin precedentes. Las tendencias emergentes y las innovaciones tecnológicas están redefiniendo las prácticas tradicionales en los procesos productivos y creando nuevas oportunidades para las organizaciones y para las personas que están listas para aprovecharlas.

El campo de la automatización y la medición aplicada a los procesos industriales no son la excepción. Campos como la ciencia de datos, el blockchain, la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático, el IIoT y la ciberseguridad, entre otros, vienen tomando mayor relevancia para hacer la operación de cualquier planta más eficiente, segura y sostenible.

Pasamos de soluciones en control complejas a soluciones con poco hardware, que pueden estar virtualizadas o funcionar como aplicaciones en la nube, garantizando mayor flexibilidad, escalabilidad y mantenibilidad en el tiempo, trayendo importantes beneficios para una organización. El campo de la medición no se queda atrás y vemos cómo equipos para la medición de flujo implementan algoritmos que se adaptan en tiempo real para entregar mediciones más confiables como, por ejemplo, aplicaciones de fluidos multifásicos a la salida de un pozo.

En el campo de la gestión de activos, antes era necesario parar una planta para desarmar y revisar los equipos relevantes de un proceso y verificar que no tuvieran ningún daño. Ahora, desde la comodidad de un celular, y en tiempo real podemos tener una visión completa de cómo operan los equipos asociados a una unidad de proceso. De esta manera, es posible llegar al nivel de un transmisor, una válvula o una bomba, con predicciones de operación y mantenimiento basado en aprendizaje de máquina, sin tener perdidas en la producción.

Hay un hecho irrefutable y es la velocidad con que estas nuevas tecnologías están apareciendo en el mercado, lo que plantea un gran reto para las empresas y los ingenieros que deben apropiarlas y ponerlas al servicio de otras organizaciones en el menor tiempo posible. Al final, esto se vuelve un tema de competitividad para el que adopta y para el que implementa, buscando ganarle la carrera a sus competidores.

Esta situación trae una pregunta obligada para todos los que somos ingenieros: ¿cómo hacer para mantener el ritmo y seguir siendo competentes ante la velocidad con la que aparecen y se implementan estas nuevas tecnologías? Pues bien, hoy como nunca antes, nuestra profesión exige que seamos flexibles, que nos adaptemos, que seamos curiosos y que estemos dispuestos a aprender cosas nuevas sin importar si apenas nos graduamos o si llevamos muchos años ejerciendo la ingeniería. Adquirir las competencias técnicas que requieren estas nuevas tecnologías se vuelve un asunto de supervivencia laboral.

Quizás el cambio más importante que debemos abordar, si es que no lo hacíamos antes, es el aprendizaje continuo. La adquisición de nuevas habilidades dejó de ser un proceso demorado, dispendioso y costoso, basta con una rápida revisión en un buscador en internet y cientos de portales ofrecen desde cursos cortos hasta programas de maestría a precios asequibles.

Nuestra invitación es a que, ante esta ola de innovaciones tecnológicas, no nos sintamos abrumados, por el contrario, que sea una oportunidad para evolucionar, para mantenernos vigentes y para ser mejores profesionales. Con dedicación y disciplina adquirir cualquier conocimiento está a nuestro alcance. ¡Que cada día sea una oportunidad para aprender algo nuevo!

Un saludo y una felicitación a todos los ingenieros en su día.